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El orangután en las redes

Tan necesaria soy yo.

Dedicado a mi gran amigo y compañero de parrada, además de todas aquellas personas que sean me han ido.

Descansa en paz.

Ni el café me sabe esta mañana ¿Como demonios le voy a decir a Araceli? ¿Como?

¡Por dios! ¿Como le dices a alguien eso? El doctor no se tentó el corazón y me lo dijo tan seco, tal y como son las cosas sin rodeos, ¡Claro en su profesión el ya esta acostumbrado a estas cosas! pero yo no ¿Como le digo que voy a morir? Que ese fue el diagnostico del doctor ¿Como demonios le dices algo así a alguien con quien has vivido toda la vida? Y que además amas con toda el alma. No la quiero ver sufrir, nunca me gusto ver su cara triste ¿Como le digo que ya no estaré a su lado? ¿Como demonios le digo?

Aunque le he estado dando vueltas al asunto toda la semana hoy tenía pensado decirle, pero simplemente no puedo, me levante temprano y no la he visto no la quise despertar, ni el beso de la mañana le di, aun esta dormida, solo vi su rostro sigue tan bonita, los años nos han hecho mas viejos y débiles a los dos pero la sigo viendo igual de bonita, recuerdo el día que la conocí, tan hermosa, no tengo duda alguna, ese día será uno de los últimos recuerdos que me llevare.

En fin saldré a despejar la mente, por suerte mi hijo dejo su coche aunque ya no tengo licencia y tiene mucho que no manejo ¿Que es lo peor que me puede pasar? ¿Que me encierren en la cárcel? Lo que haré es ir a perder el tiempo algún lugar, a pensar y meditar, para encontrar la mejor manera de decirle a Araceli esto que le he estado ocultando, se me ocurren varios lugares pero creo que el mejor es el parque donde la conocí, no hay mejor lugar, es muy tranquilo ¡Ha que recuerdos en ese lugar! Si tengo suerte y hay alguien con quien juegue ajedrez lo hare.

Para mi sorpresa no hay nadie con quien pueda jugar ajedrez, no hay mucha gente, es muy temprano, escasamente ahí diez personas en el, algunas corriendo o con su perro, creo que es mejor para mi, así acomodare esta madeja de ideas que tengo, en fin buscare alguna buena banca.

Que rápido llegan los recuerdos a mi de este lugar, aquí veníamos Araceli y yo con nuestros hijos los domingo, todo esto me voy a perder, sinceramente no tengo miedo a morir, la verdad que ha esta edad me siento tan satisfecho hice todo lo que tenia que hacer, ame a la mejor mujer que pude encontrar en esta vida, disfrute de mi vida, goce, llore, enferme y reí. Creo que a estas alturas y con la noticia que acabo de recibir arrepentirme de algo no va, que puedo hacer por algún arrepentimiento que sienta, nada, absolutamente nada, solo siento dejar a mi esposa, a mi compañera, al amor de mi vida ¿Quien la cuidara?

¿Quien la abrazara en las noches frías? esa es mi gran angustia, ¿Quien le dirá que hermosa te vez esta noche?

Mi no miedo a mi muerte, en parte se debe a la vida tan satisfecha que he tenido, pienso que para ser feliz tienes que estar satisfecho de ti, contigo mismo, eso ya hace mucho lo hice. Puede ser que también se deba por lo que escuche hace mucho, una historia en la que pensé mucho a lo largo de mi vida y ahora con más razón ha estado rondando en mi cabeza.

La escuche de alguien quien no conocía en ese entonces, nunca olvidare el día que lo conocí fue cuando tenia como veinte cinco años, me reuní con unos amigos para acampar, éramos amigos de la preparatoria, lo de acampar ya era una tradición para nosotros llevábamos haciéndolo como cuatro años creo. Ese año el se unió a la travesía de quedarse en la intemperie con nosotros, lo había invitado Carlos uno de mis amigo, como el era novio de la hermana de Carlos, ella quería que pasaran los dos mas tiempo juntos, el nuevo integrante se llamaba Jaime.

La tradición dictaba un riguroso plan de actividades, el primero claro era buscar el lugar ideal para acampar, el segundo era instalarnos, poner las casas de campaña y prender la fogata, cuando lográbamos hacer un buen fuego Octavio preparaba la cena, aunque le ayudábamos a lo que nos pedía el hacia la mayor parte, tenia el mejor sazón de nosotros, ya muy noche todos en la fogata fumábamos y bebíamos mientras platicábamos de cómo nos trataba la vida, de las buenas nuevas, nuestros problemas, de las cosas que nos habían ocurrido en ese año, porque el motivo de nuestra reunión era que ya casi no nos veíamos.

Esa noche toda fue diferente, la comida nos supo como un banquete, estábamos cansadísimos, caminamos mas de lo acostumbrado buscábamos algún lugar, nada en especifico solo queríamos algo nuevo. Todo lo hicimos a la carrera, las casas mal armadas, leña mojada, pero todo quedo perfecto al final, solo el sazón y la comida de Octavio compenso el cansancio que teníamos. Ya en la fogata cuando todos descansábamos y disfrutábamos del fuego y de un buen tabaco, empezamos a platicar de nuestra vida de nuestros nuevos aconteceres, pero de pronto la plática fue interrumpida por mi amigo Carlos diciendo muy efusivo:

-¡Esperen, esperen! Si saben que por esta parte del bosque se supone que espantan, dicen los rumores que es el espíritu de una mujer violada por unos camioneros.

¡Y vualá! La conversación se baso ahora en historias de miedo, todos contamos alguna historia en la fogata, muchas malas y otras muy buenas. Recuerdo mucho una sobre un revolucionario, que cabalgaba en las noches, espantando a la gente con el trotar de su caballo, gritando -¡Viva la revolución! ¡Viva!-.Yo creo que todos nos sabemos alguna historia así, la muerte y el mas allá siempre nos ha intrigado, a tal grado de hacernos llorar del miedo, esa historias de la abuela que nos aterraron cuando éramos pequeños y esas las mismas historias que contamos ya de grandes, aumentándole o metiéndole algún pequeño detalle.

Casi todos habíamos acabado, cuando Carlos contó su historia, fue la mejor en ese momento, nos platico según el una historia real, algo que a su vecino le había pasado, fue en un hotel de paso, su pobre vecino tenia poco de haber conciliado el sueño en aquel cuarto de hotel, cuando escucho un grito, se levanto de inmediato al cuarto donde escucho el grito, al llegar vio a una señora, aquella señora tenia un cuchillo lleno de sangre gritando – ¡Mi hija! ¡Mi hija! ¿Dónde esta mi hija?- Y el sujeto voltio a una esquina y vio a una niña cercenada, la niña solo reía, La mujer se le acerco tratando de apuñalarlo con el cuchillo ensangrentado, el sujeto solo corrió y tomo sus llaves, salió del cuarto sin voltear atrás, todavía cuando corría por el pasillo escuchaba los gritos de la señora, según Carlos afirmaba que era cierto pues el vio llegar a su vecino y bajar del carro pálido y sin pantalones el sujeto le dijo –No se que era mas tétrico si la señora o la niña.

Todos ya habíamos contado nuestra historia menos Jaime, yo le dije:

-Vamos Jaime di algo cuéntanos alguna historia, no has hablado en toda la noche.

Todos replicamos y cuestionamos su poca participación en la fogata, aunque el ayudo en todo, casi no había convivido con nosotros, incluso murmurábamos a sus espaldas – ¡Que onda con el mudito!- Decíamos, nos moríamos de la envía ya que la hermana de Carlos era hermosa.

-Si deberás que onda contigo, cuenta una historia. Además no sabemos nada de ti, solo que andas con la hermana de Carlos, ¿Cuánto llevan de novios? A mí nunca me dejo Carlos andar con ella por cierto. No sabemos ni a que te dedicas.

Le dijo Mario otro de mis amigos.

-Para que además nadie superara la mía.

Dijo burlonamente Carlos, pero el mudo de Jaime empezó ha hablar:

-Creo que no Carlos, esto no acaba asta que la señora gorda cante.

Nos burlamos de Carlos todos hacíamos bulla, para que le diera coraje, entonces Jaime empezó a contar su historia, una historia que cambio mi manera de pensar, y tal vez la de todos en la fogata, después de esa noche lo frecuente a Jaime un poco más, se me hiso muy buena persona y fue un buen amigo en mi vida, el empezó su historia presentándose, diciendo algo así:

-Bueno ya saben que me llamo Jaime, aurita estudio filosofía y letras, llevo seis meses con la hermana de Carlos y la quiero mucho.

Jaime empezó a reír lo más seguro era por pena, Carlos aún molesto por la bulla grito:

–Ya empieza la historia deja de estar de cursi.

Jaime rio y continuo la historia.

-Bueno tengo una historia que superara la de Carlos, la verdad no se si es una historia de terror, depende de la persona que la escuche, pero me paso a mi, me ocurrió cuando tenia como diecisiete años.

En esa época mi vida era todo un dilema, estaba tan desorientado, mi madre tenía tres años de haber muerto y solo éramos ella y yo, de mi padre nunca supe nada, nunca lo conocí. Extrañaba tanto a mi madre, estaba enojado con el mundo, ¡Quería destrozarlo! Estaba enfadado, lleno de cólera, solo buscaba con quien desquitar mi enojo he ira.

Mi tío que era hermano de mi madre por su puesto, se encargo de mi después de que ella murió, el era escritor, no muy conocido ni famoso por cierto, pero siempre ha sido muy bueno conmigo, y un gran apoyo, casi nunca estaba conmigo, el pobre en ese entonces tenia varios trabajos, para mantenernos, pues su profesión de escritor no era nada fructífera y no nos ayudaba mucho a vivir.

Siempre me daba libros a que leyera, tenía una biblioteca muy amplia, los dos teníamos diferentes gustos en cuanto a literatura se trataba, pero es algo que compartíamos, muchas veces me decía: –Puedes conocer todo el mundo leyendo un buen libro- A el le debo el gusto a mi carrera, con tantos libros hiso que naciera un gusto por mi carrera.

En nuestros primeros años lo hice sufrir con mis problemas, muchas veces tubo que ir a mi escuela por quejas o reportes, la peor fue cuando lo llamaron a su trabajo, yo había golpeado a un compañero de mi salón, lo deje irreconocible, esa vez las excusas de mi tío no me salvaron de ser expulsado de la escuela, lo que resto del semestre me puso a trabajar y a estudiar, yo no quería seguir estudiando, se me hacia tan inútil, mi tío fue el que me inscribió a la escuela el siguiente semestre, el cree en mi hasta la fecha, le estoy muy agradecido por eso, por nunca perder la fe en mi.

Yo estaba tan enojado y frustrado que no me di cuenta a donde me dirigía y con quienes había llegado, mas bien la palabra correcta no es enojado es confundido, uno muchas veces no sabe manejar sus miedos y se van transformando en nuestros demonios, eso me pasó a mí. Alguna vez me dijo mi tío que la mejor cura para encontrar la solución a tus problemas, era platicar contigo mismo, cuando estas solo, calmado y sin ruido, porque uno no se puede engañar así mismo, en esa soledad y calma hacerte las preguntas correcta, las preguntas que hagan ver esos errores, pero como escucharse cuando te rodeas de gente como tu, igual de confundida, que grita de enojo, tan fuerte que no te escuchas a ti. Mis amistades de esa época eran muy poco confiables, de esas a las que no llevas a tu casa, porque sabes que tus padres te preguntaran por ellos, donde viven y a que se dedican o por miedo de que se roben algo de tu casa.

Robar a personas y negocios era a lo que nos dedicábamos o buscar problemas con otros de nuestra edad, pelearnos con ellos, en pocas palabras me había vuelto escoria de la sociedad. Pero yo estaba bien en el hoyo, con mis amigos, se me olvidaban mis penas, el alcohol y muchas cosas de las que hice con ellos me hacían sentir mejor, olvidar la muerte de mi madre. Ellos no son como Carlos, el si que es un buen amigo y no lo digo por ser novio de su hermana, el me ha demostrado ser buena persona he encontrado una amistad sincera en el.

Cuando dijo eso Jaime, abrazo a Carlos como señal de aprecio, fue un abrazo de un amigo, pero Carlos le quito la mano y dijo:

-Espérate no empieces de gay o le diré a mi hermana, mejor termina tu historia.

Y eso hizo, continuar su historia pero no sin antes prender un cigarro.

- El día que ocurrió lo que les voy a contar me paso curiosamente el día de muertos, mi tío me había dicho que llegara temprano a la casa, casi me lo suplico, pues en el edificio donde vivíamos habría un convivió, una fiesta que se organizaba cada año y el necesitaba mi ayuda, a mi me valía madres la fiesta y mas por la celebración, mi mente solo decía: ¡Día de muerto, por dios como si le tuviera algo yo que celebrar!

Yo no quería estar ahí en la fiesta rodeado de gente, de risas y de bulla, incluso ya había comprado una botella de tequila y quería tomármela con mis camaradas. Lo que yo no me daba cuenta es que al estar con ellos me hundía cada vez más, me hundía en un hoyo sin fondo y mis problemas los iba haciendo cada vez más grandes. Eso no se percibe ala primer señal, se percibe asta que uno toca fondo y eso mismo me paso esa noche, toque el fondo pero lo hice de una manera tan rara.

Ese día nos dejaron salir de la escuela temprano, me dirigí con mis camaradas en seguida, mi botella nos duro muy poco así que salimos por más alcohol, seguimos tomando hasta que llego la tarde, después salimos un rato para que se nos bajara la borrachera, ya que queríamos que siguiera hasta tarde, cuando estábamos en un parque ahí sentado uno de mis amigos vio pasar una chava muy guapa todos sabíamos que a el le gustaba, le hicimos burla animándola hablarle pero a la vez bajándole su orgullo como macho, cuando se acerco a la chava ella se espanto al principio pero no se que le dijo el que recibió una cachetada de ella, nosotros le hicimos burla desde lejos, de pronto se acerco uno de sus amigos a defenderla, yo creo que mi amigo por la humillación de la cachetada se desquito con el dándole un puñetazo que de inmediato lo tumbo, ya en suelo mi amigo lo remato dándole una patada, la chavita se acerco a su amigo y lo levanto mientras ella miraba al patán de mi amigo, ella lo insultaba diciéndole de lo que se iba a morir, -Eres un estúpido- es lo que alcance a escuchar. Simplemente nos fuimos de ahí, mi amigo se hiso del odio sordo a los insultos de la chava, solamente vio al chavo y se burlo de el.

Al no haber encontrado diversión afuera decidimos regresar a lo anterior, fuimos a compramos mas alcohol y regresamos a nuestra madriguera. Al poco rato de haber empezado a beber se oyeron ruidos de gente corriendo, una estampida de personas y esa estampida termino en nuestra madriguera, empezaron a gritar que saliéramos, existe una frase muy conocida que dice “Para un cabron existe otra cabron” pues mi amigo había pateado al primo de aquel cabron y aquel cabron no venia solo.

Nos habían rodeado, eran demasiados y lo peor es que algunos tenían armas, su presentación fue tan corta, el niño al que había golpeado mi amigo venia con ellos y señalo a su agresor de inmediato, no necesitaron argumento alguno los golpes surgieron rápidamente, la pelea fue tan injusta para nosotros, como lo fue para niño que defendió a su amiga, nos defendimos como los grandes, si se puede decir así, pues los grandes tienen honor y eso no lo teníamos nosotros, nuestros contrarios tenían bates de base de beisbol, a mi me toco pelear con uno que tenia una navaja, hice lo que pude para no ser cortado por ella.

En una de esas con el que yo peleaba estiro su mano armada, rápido la esquive pero también se la tome doblándosela, así lo obligue a estar en el suelo, ya lo tenia dominado cuando escuche un balazo, rápido me pare y vi que mi amigo le había disparado a alguien, de inmediato las cosas cambiaron al estar esa pistola ahí, aunque ellos también estaban armados ninguno tenia pistola, ahora ellos eran los que estaban en desventaja, mire a ver al que le habían disparado, era obvio que la herida fue grave, sus amigos enseguida lo cargaron, la escena rápido se lleno de sangre, pobre todavía recuerdo como gritaba, nunca supe que fue de el, para sorpresa nuestra la pelea había espantado algún vecino de inmediato se oyeron las patrullas, no fue necesario que alguien lo dijera pero todos corrimos, a lo lejos vi al herido como lo cargaban sus amigos pero seguí corriendo para no ser atrapado por la patrulla.

Llegue corriendo al edificio donde yo vivía, se me había olvidado que habría fiesta, mi tío me miro a lo lejos solo movió la cara en señal de decepción, al poco rato se acerco a mi y vio un moretón en mi cara, me dijo –¿Que te paso? ¿Porque llegaste tarde?- me toco la cara para revisarme yo enseguida se la quite de mi rostro, le dije –Que te importa tu a lo tuyo- Después muy digno me senté en una banca, quería estar solo para mi suerte me senté en la zona de las señoras que nadie saca a bailar, alguna me trato de hacer la platica y yo muy cortante saque mis cigarro y me puse a fumar muy tranquilo, en mi cabeza solo estaba el chavo al que le había disparado mi amigo, me preguntaba si estaba bien.

Yo seguía pensando pero ahora ya no solo en la pelea, si no en mi, en mis acciones y sus consecuencias, en ese momento empezaba ya a tocar el fondo, el fondo de un hoyo al que yo muy gustosamente había bajado. Así seguí un buen rato ausente a la fiesta, pero no se como mi mirada cambio a una mujer y digo mujer porque es lo que aparentaba a lo lejos, se veía solo unos años mas grande que yo, pero su forma de vestir y su postura, no se la primera impresión de ella me atrapo, estaba sentada en una banca al otro lado del patio, solo la veía y pensaba en la forma de hablarle, toda mi atención estaba sobre ella, me di cuenta que estaba sola, ya llevaba un buen rato sin que nadie se le acercara.

Me pare y tome un vaso con refresco, para observarla mejor, hice esto varias veces pues mi nerviosismo no me permitía hablarle, en una de esas me sonrió y fue cuando tome valor para hablarle. Decidí invitarla a bailar, me acerque a ella, y me miro, le dije titubeando –Hola no quieres bailar- y ella acepto me sorprendí lo rápido que dijo si, para serles franco soy muy malo para eso del baile si no pregúntenle a la hermana de Carlos, pero ya la había invitado ni modo de echarme para atrás.

Cuando empezamos a bailar le toque la espalda con mi mano, tenia un buen escote que me lo permitía, sentí su piel fría, su piel era blanca, lo note ya cuando las luces le daban a la cara, le pregunte que si no tenia frio y ella me dijo muy seria que no, después decidí hacerle la platica, nunca la había visto, y quería saber de donde era, mi suerte me favorecía la música de fondo era lenta y suave, me permitía platicar con ella.

Jaime nos lo platicaba su historia como si le hubiera pasado un día antes, no titubeaba al contárnosla ni se le escapaban las ideas, solo le ponía cierto tono a su voz, un tono de intriga, pero solo era para ponerle algo de emoción a su historia, Cuando empezaron a bailar le pregunto a la extraña mujer:

-Y ¿Como te llamas? ¿De donde eres? Nunca te había visto por aquí.

La mujer tardo en contestar y solo le dijo:

-Si te digo de donde soy te espantarías y si te digo mi nombre ya no tendría chiste haber venido por la impresión que te llevaras.

A Jaime se le había olvidado sus problemas, la pelea que había tenido antes, toda la atención la ocupaba ella, incluso nos dijo Jaime: –En ese momento solo quería saber de donde era, como se llamaba, nunca había conocido mujer igual, no dijo Jaime -Si la hubieran visto ustedes hubieran hecho lo mismo- Jaime insistió a sus preguntas:

-Vamos dime ya, no seas mala, tan siquiera dime tu nombre.

El nos dijo, que al estar bailando con la mujer y cuestionarle su lugar de origen y su nombre, ella le evadía la mirada, se quedaba en silencio, con una pequeña sonrisa, una sonrisa picara de cuando te acuerdas de una travesura, como cuando sabes algo que otro no y la intriga que le causas te da risa pero después de un rato de insistencia ella solo le dijo:

-Tengo varios nombres Jaime, la verdad no creo que los desees saber, yo no vivo en un lugar fijo, mi profesión no me lo permito siempre viajo, pero para serte sincera me gusta como me tratan aquí.

Jaime se sorprendió mucho de que la mujer supiera su nombre a lo que el le respondió:

-Como sabes mi nombre mujer, me espantas eres algo misteriosa sabes.

El pensó que era extranjera, no se le hiso raro por el tono de su piel tan blanco, incluso se lo pregunto, ella solo rio y le dijo –No soy extranjera- Su sonrisa picara no se borraba de la cara, Jaime persistía en sus preguntas. Al ver insistencia ella decidió contestarle. La sonrisa de la mujer cambio ya no era la pequeña sonrisa de una travesura, se había convertido en una sonrisa cínica, de burla, una sonrisa ventajosa, Jaime la describió así –Fue la sonrisa mas cínica que he visto en mi vida- pero por fin me contesto.

-Soy la catrina Jaime, la muerte, la novia fiel, te dije que tenía varios nombres, llámame como quieras, a mi no me importa eso, ustedes me han bautizado de varias maneras, muchas me gustan otras me desagradan pero me da igual.

Jaime se detuvo en su historia nos miro y nos dijo –Yo no creí lo que me terminaba de decir- y creo que nadie habría creído una confesión así, Jaime muy burlonamente, casi riendo le contesto:

-¡Vamos la muerte! Esta bien que estemos celebrando día de muerto, pero no te lo tomes en serio ¡Por Dios mujer!

La linda sonrisa que había tenido todo ese rato cambio por una cara seria, su sonrisa cínica que la acompañaba ya no estaba, -no se si fue mi incredulidad, o burlarme de ella, pero aquella sonrisa cambio- nos dijo Jaime. Nos describió como enseguida de ese cambio de actitud la mujer lo abrazo fuerte, como si fueran amantes, sus brazos estaban sobre los hombros de Jaime, el dijo que a pesar de que su rostro se hubiera vuelto serio, ella parecía como si disfrutara el baile, como si la música de fondo la deleitara, la mujer acerco su boca a la oreja de Jaime dándole un beso, -un beso de lo mas frio- nos dijo el, el abraso se hiso solo un poco mas fuerte, la mujer de nuevo acerco su boca a la oreja de Jaime, pero ahora no para besarlo si no para susurrarle algo al oído, algo no muy grato por cierto.

-Jaime todavía recuerdo cuando me lleve a tu madre, no tiene mucho eso, era una mujer hermosa, con unos ojos bellos, eran café claros, me rogo y suplico, ella me dijo que no que no quería dejarte solo.

La curiosidad de Jaime había tenido un precio, y bastante alto por cierto, se enojo mucho, el nos dijo que al principio le pareció una broma de mal gusto, pésima, le reclamo de inmediato, todos nos miramos en la fogata, la historia empezaba a ponerse buena, todavía existían dudas de la veracidad de ella, pero ya interesante, se detuvo para ver si le creíamos y continúo la historia.

-No supe que pensar, mi primera reacción fue alejar sus brazos de mis hombros, incluso la empuje, tome sus brazos con mis manos apretándola muy duro reclamándole, Como te atreve estúpida le dije, la atracción que tuve por ella se había convertido en odio.

Estaba tan enojado por que menciono a mi madre y más por recordarme su muerte. Pero en ese momento supe porque la mayor parte del tiempo me había evitado con su mirada, la vi directo a sus ojos, nunca voy a olvidar lo que observe en ellos, en sus ojos vi cientos de imágenes, imágenes de muerte, enfermedad, dolor, sufrimiento, llantos, un vacio.

Muchas escenas de muertes se pude ver en aquellos ojos, quien diría que en los ojos de una bella mujer se podría ver cosas así, son peores que los de medusa. Con lo que vi en sus ojos comprendí que no mentía, de inmediato me llene de miedo, me congele al ver esas escenas, pero también pude ver mas en sus ojos, como el ultimo beso, el descanso de la gente agonizando, el ultimo suspiro, la ultima mirada, el adiós, me impacte quede paralizado.

Todos al igual lo hicimos al escuchar eso, nos quedamos paralizados, mudos, no hubo comentario alguno, la historia de Carlos había pasado al olvido, pero Jaime lo contaba tan tranquilo, incluso tenía una sonrisa cínica, como la que describió de aquella mujer, no sabia que había pasado después en ese baile, en esa fiesta, pero al verlo recordar ese momento pareciera que se enamoro de ella o tal vez disfrutaba ver nuestras caras, nos dijo que la mujer cuando vio su expresión y como se había quedado inmóvil al verla directo a los ojos, le regreso a ella su sonrisa descarada y ventajosa, ella le pregunto:

-¿Que es lo que viste en mis ojos Jaime?

Muchas veces me pregunte ¿Que es lo que vio el en sus ojos? ¿Qué se ve en los ojos de la muerte? ¿Qué le habría contestado yo? Nos digo que en ese momento además del odio que sentía por ella, tenia miedo, un miedo atroz, pero pudo más su odio y le dijo:

-Lo que eres, y te odio, porque te llevaste a mi madre, porque a ella, estoy solo ahora, necesito a mi madre, la extraño.

En ese momento los reclamos de Jaime se convirtieron en un llanto, un llanto inconsolable, había quedado vulnerable ante ella, le lloraba como un niño a su madre, inclino su cabeza sobre su hombro rodando lágrimas sobre la piel blanca de la mujer, reclamándole por su madre, y le dijo:

-De verdad te odio, como quisiera estar con mi madre, ¿Porque eres tan ingrata y te presentas a mí? Tú que te llevaste a mi madre, ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué no a mí? ¿Y ahora me llevaras? o ¿Porque estas aquí bailando conmigo?

Jaime se sentía vulnerable ante ella, tal vez sus preguntas eran justificables, quien no extraña a alguien, algún difunto, alguien que se va de tu vida, el tubo la oportunidad de reclamar, yo lo hubiera hecho también, ella lo miro y lo abrazo, suspirando le respondió:

-Sabes cuantos me han hecho las mismas preguntas, cuantos me odian por lo que hago, cuantos suplican y ruegan porque no me los lleve, muchos no comprenden mi función, porque me reclamas de tu madre si le di un descanso y no me digas por que no a ti, simplemente no era tu tiempo.

Nada de lo que había dicho la Muerte le había servido de consuelo a Jaime, el seguía odiándola, su respuesta no fue lo que el buscaba, pero en ese momento ahí algo que le intrigaba entonces le pregunto algo, la pregunta es interesante si uno la piensa.

-¿No te odias? ¿No sientes remordimiento por el daño que nos causas?

Ella con la sonrisa que había mantenido toda la noche, muy franca le dijo:

-No ninguno, me necesitan ustedes, me han rogado tantos por dejarlos aquí, muchas veces he llegado cuando la persona esta tan feliz con su vida ó cuando están tan apáticos ante ella, ellos exactamente los apáticos, son los que mas pelean por su vida, se dan cuenta de lo que pierden.

Otros los que no me temen, son los que pensaron en mi, los que con la muerte de los suyos intuyeron que algún día los visitaría, los que viven el instante, los que me tuvieron presente, Jaime no te digo que me temas y que me tengas presente todo el tiempo, así no se puede vivir pensando en un final, si caminas pesando en el final en tu llegada a mi estas muriendo lentamente, disfruta el viaje disfruta el camino, disfruta tu vida, simplemente que comprende que todos llegan a un limite, a un final.

En ese instante de sinceridad y confesiones ella se alejo de el, lo tomo del brazo y con un gesto de su cara lo hiso que volteara a ver a los demás, asiéndole ver que la música había acabado, la sonrisa de la muerte ya no era la misma, -Ya no era una sonrisa burlona, si no la de una amiga- Así nos la describió Jaime, yo me pregunte en ese instante como te puedes hacer amigo de alguien como ella, incluso Mario le pregunto que si la consideraba en ese momento una especie de amiga, Jaime solo movió la cabeza negando tal amistad y nos dijo.

-No, la verdad no la consideraba así como una amiga, a un amigo le tienes confianza, como tenerle confianza a la muerte, la muerte siempre es tan inoportuna. Ella me dijo muy amable que nos sentáramos. Los dos nos sentamos, ella a lado mío, prendí un cigarro, me miro y solo sonrió. Trate de tomar las cosas con calma, pensé que si me iba a llevar ya no tenia nada que perder, fume mi cigarro muy tranquilo, cuando me tomo de la mano, entonces yo le dije ¿Entonces como quieres que te llame?

Y de nuevo la muerte muy franca le dijo:

-No me importa como me llames, he llegado a pensar en eso en mis nombres, hace mucho llegue a la conclusión que reflejan los que sentimientos que tienen asía mi, he sido venerada e incluso santificada, no se porque, si no tengo nada de santa, algunos me tratan de olvidar me guardan en un rincón, como cuando guardas dinero en un colchón y sabes que esta ahí.

Jaime enojado le dijo:

¡Claro que no, no tienes nada de santa! Quien es tan estúpido para tenerte algún respeto.

Ella lo miro sorprendida, riendo, como cuando te cuentan un chiste y el final no lo esperabas, había pensado que sus argumentos en los que se auto justificaba fueron suficientes, pero al ver que no le dijo:

-Yo soy tan necesaria en este mundo, le pongo un motivo a la vida Jaime, soy como dice la canción “Soy como el chile verde, picante pero sabroso”, sin mi muchas cosas serian eternas en la vida y le quitaría el significado a muchas de ellas, el amor, el aquí y ahora, muchos no mirarían a las estrellas o un atardecer, porque sabrían que habría tiempo para voltear a verlos.

Jaime el universo es tal dual la noche y el día, el odio y el amor, calor y frio, hasta el orden necesita caos para ser notado. Así hay infinidad de cosas, el nacimiento y la muerte, por que la vida no es mi contrario Jaime compréndelo.

La plática y la relación se fue mejorando, el le había perdido un poco el miedo, el enojo y la ira seguían, con todas las palabras que ella le había dicho en ese momento el comprendía un poco mas la necesidad la voracidad de la muerte y porque se alimentaba de la vida, ella se paro por una bebida, me parece que dijo Jaime que era tequila, cuando se volvió a sentar a su lado le pidió un cigarro y ella le dijo:

Sabes te diré un secreto lo mágica que es para mi esta noche, te dije que me gustaba aquí por como me tratan, por como me veneran, por el respeto que me tienen, hoy exactamente mira me hacen fiesta, recuerdan a los que se van y a los que me llevo. Amo estar aquí en estas fechas, los colores con los que adorna mi noche tu pueblo, seguir el caminito de las flores de cempasúchil. A veces, solo a veces llevo de la mano a esas animas, seguimos el camino que sus parientes le han marcado, respiro lento y profundo el aroma de esas flores, del incienso, si pudieras ver lo que mis ojos ven esta noche, alegres ellos caminan de la mano conmigo, pues ya no me temen.

Algunas noches me encuentro a personas tan interesante, me su vida, me cuentan como han cambiado las calle, como han cambiado las cosas con el tiempo, pareciera que la vida y el tiempo quieren que nada este quieto que todo sea inmanente. Me da tristeza cuando alguno de ellos llegan a la casa de sus parientes y no hay ofrenda, Jaime no olvides a los que se van, no es necesaria la ofrenda, recuerda lo que aprendieron ellos en vida y te compartieron, las risas, los momentos y todo lo que hicieron juntos, no los sufras simplemente recuérdalos con cariño y respeto.

La noche no es mágica por la fiestas y la celebración o que los niños se diviertan con mi imagen, este día no ahí un recuerdo a lo que se dolió perder, es el recuerdo de alguien a quien disfrutaste en vida, es mágica la noche porque me aceptan, me tienen presente, se ríen por lo llorado, olvidando un poco el dolor que les cause.

Ella lo calmo un poco al decirle eso, hubo un momento de silencio entre los dos, lo dejo acomodar sus ideas, pensar la muerte mientras estas sentado a su lado que difícil fue para Jaime, asimilaba todo lo que le había dicho su pareja de baile, pensaba en todas la cosas que ella le había dicho, paso un rato cuando la música comenzó de nuevo, ella se paro muy segura y le estiro la mano diciéndole –bailemos nuestra ultima pieza Jaime- en es momento de la historia yo pensé en verdad es cínica la muerte, Jaime riendo en ese momento, nos dijo con tono irónico:

-Saben mi segundo baile con la muerte fue el mejor, pocos podemos decir eso ¿No lo creen? Tener un segundo baile con ella, con la novia fiel. Nos paramos y la tome de la cintura, la muerte disfrutaba del baile y yo pensaba mi vida ¿Que irónico es eso? Irónica era mi vida en ese momento, mientras ella me abrazaba y girábamos al compas de la música, mientras ella disfrutaba de su noche y se veía tan galante, yo pensaba en lo que había hecho de mi vida, en mi madre, mi tío, mis ideas viajaban y regresaban al mismo punto.

Tenia tantas cosas en la mente, no pensaba con claridad todo era confuso, y no podía pensar bien teniéndola a ella a lado de mi, pero solo una idea persistía en mi mente, ella me llevaría, no sabía si al terminar de bailar, si me dejaría despedir de mi tío, no sabía en que momento acabaría todo.

Octavio lo interrumpió y le pregunto:

-Oye pero dime ¿Porque tu segundo baile fue el mejor si te dijo que seria el último? Es como ella te dijera que terminando el baile te llevaría, yo no habría bailado con ella, es mas me hubiera ido de ahí, esconderme no se, pero estar con ella jamás.

En todos estos años cuando recordaba su historia y la analizaba a detalle siempre me preguntaba lo mismo ¿Porque el segundo del baile entre ellos fue el mejor? Nunca nos dijo el porque, tal vez solo digo para impresionarnos o ponerle emoción a su historia, solamente el lo sabe, solamente el lo vivió. En ese momento de su historia como el nos lo había planteado el estaba lleno de adrenalina y miedo a la vez, a su pregunta de Octavio Jaime solo le contesto:

-Pensé exactamente lo mismo que tu, cuando ella me estiro la mano para volver a bailar yo quería huir, tenia miedo de pararme y seguirle el juego, porque eso era para ella un juego, yo sabia lo que me esperaba si me paraba a bailar con ella, pero algo es seguro a la muerte no te le escapas, si algo había aprendido esa noche fue eso, así que decidí seguirle su juego. Solo pensaba que en cualquier momento se aburriría de su juego y yo me iría con ella, no quiera que acabara la música, que acabara su diversión sabia lo que eso significaría eso.

Yo empecé a valorar mi vida cuando se me iba en un baile, me di cuenta que al sentirme solo me hice daño, que no supere lo de mi madre a tiempo, tenia tantas cosas por hacer, hice tanto daño a la gente, tenia tanto por enmendar, tanto que hacer todavía. ¿Por qué cuando das por perdido algo empiezas a apreciarlo? ¿Por siempre das por hecho que estará ahí cuando lo quieras? ¿Porque tuve que hablar con la muerte para apreciar mi vida? Me acerque a ella y ahora yo la abrace, ya daba por hecho mi final así que solo disfrute del baile recordando mi vida, mi madre y sus abrazos, en ese momento quise ser un niño de nuevo, un niño que aun no conoce la muerte.

Yo estoy igual que el en este momento ya doy por hecho mi muerte, la única gran diferencia es que yo ya me resigne y el en ese momento aun no, tenia culpas y arrepentimientos. Jaime ya no podía más y le dijo –No me lleves por favor, aun no- Siempre me lo imagine pidiéndoselo con una voz débil y dudosa, quebrada, quebrada como sus esperanzas, ella solo le dijo:

-Convénceme Jaime, si tanto la aprecias ruégame tu vida, ¡Ruégamela!

Yo había permanecido en silencio en toda su historia, pero no me calle en ese momento le pregunte:

-¿Pero que hiciste para convencerla? ¿Como sigues aquí?

El empezó a reír y me dijo:

-Cuando te cuente no me lo creerás, al principio no sabia que hacer incluso pare nuestro baile y ella sonrió, yo estaba sorprendido de la oportunidad que ella me había dado, no sabia que hacer, recordé un vieja película donde la muerte le perdonaba a un caballero su vida con una partida de ajedrez, pero creo que no teníamos el tiempo, además soy muy malo para el ajedrez.

Ella todo el tiempo fue cínica conmigo, tan aprovechada, pero también había sido muchas cosas para mí esa noche, entendí en ese momento que la relación de los dos se había vuelto muy intima, así como lo es la muerte para cada quien tan personal. Uno puede cambiar tan rápido los sentimientos por una persona, así como a veces amas a alguien al final lo terminas odiando, eso me pasó con mi compañera de baile. Después de interesarse por su belleza, por cautivarme con su enigma pase a odiarla y no entenderla, la utilice como paño de lágrimas.

En ese momento pensé en voltearle la moneda, en ser yo el cínico ahora, que nuestra relación pasara por otra nueva fase, mi idea fue tratarla ahora como un amor, pero no como cualquier amor, si no de esos a los que no se olvidan, la abrase y ahora bese yo su oreja fría, y enseguida le empecé a susurrarle al oído un poema improvisado.

Mujer porque cuando estoy postrado ante usted me siento tan inseguro de mí, porque siento que la vida se me va y trato de aferrarme a ella, usted ha dejado huella en mí y no fue en esta noche que estuve a tu lado, sino años atrás cuando te conocí.

Tú llegada la recuerdo pues siempre la haces notar, no te esperaba aquel día, pero cuando te fuiste dejaste un vacio que se fue haciendo más grande, me fue difícil comprenderlo, pero ahora que comparto tiempo contigo se que es natural en ti eso.

Todo cambia y solamente permaneces tú, nos acompañaras a cada uno de nosotros, nos conoces bien porque sabes el tiempo de cada uno, nos esperas en la soledad de la sombra que te ha hecho tu piel, tal vez celosos de ti por el tiempo compartes con los demás te tratamos de olvidarte, pero te guardamos en nuestro corazón y en nuestras mentes, estas íntimamente ligada a nosotros.

No encuentro alago o frase para ti que describa como esta noche haz cambiado mi vida, ten por seguro que lo has hecho con otros, eres el amor añejo, eres como un viejo amor, el amor olvidado, el amor incomodo al que todos tratamos de olvidar pero siempre recordaremos. Pocas mujeres hacen eso con los hombres, nos haces rogarte y suplicar que no te vayas, que no llegues, nos haces llorar y odiarte a la vez, ¡Que extraña eres tú!

Hoy que estoy tan cerca de ti que sentí tu piel fría y tus gélidos susurros a mi oído, los cuales me hicieron despertar y querer estar vivo, te pido que me dejes probar mas, mas sensaciones, mas de mi vida, solamente te pido un poco mas, inevitablemente algún día caeré a tus brazos, serán tan cálidos en ese momento pues me darán descanso,

El poema me lo se de memoria porque muchas veces le dije a Jaime que me las repitiera, dijo que había le había salvado la vida, también el fue cínico en el baile, tratarla como una amor yo creo que seria un amor añejo y extraño, cuando termino las palabras susurradas se paro al baño, se fue con un cigarro en la mano, el muy desgraciado nos dejo con la duda por un buen rato cuando regreso se sentó y siguió su historia.

-Al terminar de decirle eso sentí como mi vista se desvanecía, sentí mi cuerpo caer, trate de controlar esa sensación, incluso de levantarme pero no pude, mi cuerpo estaba cansado ya no me respondía, entre mi lucidez y mi inconsciencia mi primer idea fue que todo había sido inútil no la había convencido. Cuando caía miraba a la novia fiel, ella es hermosa, no se porque la vi mas hermosa en ese momento ya cuando sabia quien ere ella en realidad, cuando la había conocido muy íntimamente, busque por ultima vez su mirada, sus ojos de muerte, quería ver si en ellos encontraba a mi madre.

Lo siguiente que supe después es que estaba en un cuarto de hospital, me desperté y al primero que vi fue a mi tío, lo primero que vi de el fue una sonrisa y lo primero que recibí de el fue un abrazo, pobre de mi viejo como lo he hecho sufrir, cuando termino su abrazo le pregunte que es lo que me había pasado, el me dijo que me había desmayado en la fiesta, una de las señoras las que estaba sentada alado de mi lo había notado y le aviso, lo primero que pensé fue mi pareja de baile es la que le aviso, pero no había sido la misma mujer a la que ignore en un principio. Lo que sucedió fue que yo había desangrado eso fue lo que causo mi desmayo, en aquella pelea recibí una puñalada sin a verme dado cuenta, el miedo al sonido de la patrulla hiso que no me diera cuenta. Después me dijo mi tío, -Tuviste suerte la muerte andaba rondando esa noche- Me espante al principio por su comentario, un vecino del edifico había muerto esa misma noche, me pregunto si solamente iba por el o realmente me dio una oportunidad mas.

Mi tío no me reclamo ni me dijo nada yo si me reclame a mi mismo, le dije ya estaba arto de mí, de todo lo que había hecho, que quería cambiar y que me ayudara, que dejáramos nuestras vidas atrás, que no mudáramos que empezáramos de nuevo, y acepto a los pocos meses nos cambiamos, deje todo atrás, no fui un cobarde simplemente no tenia nada que me aferrara a ese lugar, nada bueno, además me convino el cambio de domicilios pues conocí a la hermana de Carlos, me costo mucho trabajo enamorarla pero valió la pena, a los pocos meses del cambio, le platique lo que había esa noche a mi tío, yo no sabia si había sido alguna alucinación mía o fue verdad, pero aun recuerdo su aroma a flor de cempasúchil, y esos ojos que nunca olvidare.

Bueno y que mas les puedo decir esta es mi historia, una historia que me cambio a mi la vida, la historia de mi baile con la muerte, espero y les haya causado miedo y sea mejor que la historia de Carlos, porque la verdad yo conozco a su vecino y es un chismoso.

Le hicimos burla a Carlos, era notorio que la historia de Jaime fue la mejor, pero había dudas en la historia de Jaime, muchos le seguíamos preguntamos detalles, es una historia de esas que la veracidad se toma a criterio de cada quien, yo la creí y la disfrute, esa noche cuando todos decidimos ya dormir yo no podía dormir solo pensaba en la noche que Jaime bailo con la novia fiel.

Algunos años después visitamos a Jaime ya se había juntado con la hermana de Carlos pero el seguía estudiando, ese día el escribía su tesis, al igual que muchos escritores toco ese tema incomodo para muchos, escribía sobre la muerte le pedí que me la dejara leer, la verdad era grande su tesis, recuerdo la introducción a su tesis, también me sirvió, fue como un consejo que te da un amigo

Ahí cosas que no podemos reparar, que nunca tendrán solución, una de esas es nuestra muerte, para que ocuparnos en algo así, que la muerte se encargue de eso a nosotros nos toca encargarnos de nuestra vida.

Le dije que me parecía muy interesante su tesis y mas la introducción, he irremediablemente llegamos a esa historia que nos había contado muchos años antes en la fogata, ese día le dije que me recordara aquel poema y le pregunte que si lo pensaba poner en su tesis, me dijo que no que el poema solo se lo de decía amigos, que no quería que la muerte se quedara sin trabajo.

Hace diez años asistí al funeral de Jaime había muerto de cáncer en el pulmón, lo primero que me vino a la mente fue cuando el dijo había el prendido un cigarro y ella lo miro y solo rio, ella ya sabia de que moriría desde un principio, solamente lo atormento y lo ayudo a volver a vivir.

No me ha servido de nada recordar esta historia, ya que me la se de memoria, aun no se como decirle a Araceli que moriré, no encuentro ni trama y escena que me beneficie, el argumento ni se diga. Me duele dejarla, la extrañare muchísimo, no se si se pueda extrañar después de la muerte, yo creo que ya siento eso por adelantado, si fuera por mi nos iríamos juntos pero mi tiempo llego, el de ella aun no ojala sea mucho el que le falte, que cuide a nuestros nietos, que viva mas, en mi ausencia yo la esperare, simplemente espero que sepa comprender.

Escrito por: Victor Beltrán.

Espero que les guste esta historia, ha sido de las más difíciles que he hecho, incluso tuve que releer algunos libros olvidados, la muerte creo que a todos en algún momento nos llega a incomodar o doler, pero lo curioso es que creo que nuestra propia muerte no dolerá, nada en este mundo es eterno incluso el amor es mortal.